LA PRIMERA ESTACION

ESCRIBIR PARA SER ESCLAVOS, LEER PARA SER LIBRES...

2.9.13

DÍA DE LA DEPENDENCIA

Cuando cierra los ojos
empiezo a morir
y ya en el último suspiro
los abre y me salva
por eso, desde que me ama
no ha vuelto a dormir

cuando se calla,
olvido quién soy
y camino por donde puedo
caigo en ciénagas y charcos
y no importa para mí,
no se quién soy
pero ella, sabiendo que la amo
no deja, no puede hacer silencio

cuando me suelta
me desplomo bruscamente
y se hace mi pobre cuerpo
una masa inútil
fungiendo de obstáculo eludible
para el tiempo y la humanidad
por eso, desde que el uno sabe
que el otro sabe que el uno ama al otro
es decir, cuando ambos lo sabemos
ella, no ha dejado de abrazarme,
y yo, de aferrarme fuerte a sus hombros
(si no es lo mismo)

cuando se marcha, o en cualquier caso,
cuando es arrastrada,
hay una recopilación de maldiciones
y puedo morir, puedo perderme,
puedo caer
sin embargo, hay algo que me dice que
en el último suspiro
ella llegará, con sus ojos fértiles
y palabra sedosa y abrazo cálido. tal vez.

pero uno de estos días, podría no llegar
sin culpa, sin salvación
y caer el fin. podría
pero uno de estos días:
tendré una recaída de razón
y me volveré un hombre más
la tomaré de la mano
y la sacaré del hospicio insensato
ya afuera, en el mundo ordinario
le pediré que se calle,
y me callaré también yo
así, olvidaremos quienes somos
y podremos perdernos para siempre.
tomados de la mano eso si.

(Poema extraído del libro "La última estación" - Editorial Zignos - 2008)


No hay comentarios:

Publicar un comentario