LA PRIMERA ESTACION

ESCRIBIR PARA SER ESCLAVOS, LEER PARA SER LIBRES...

16.2.12

ODA A LA PAZ


Cuando nuestros  hermanos
se han ido ya, a la mala
elevamos plegarias
sollozantes, quejumbrosas
y queremos hallar si quiera
un pedazo de piel
pero no,
el anfo ha disuelto hasta sus huellas

no le pidamos al cielo
cuando se han ido
pidámosle cuando aun están con nosotros, que
mañana al salir el sol
en el camino
puede que la muerte
se vuelva sobre sus cuerpos

Bogota, Beslan, Huanta,
seis letras, la misma sangre, el mismo mal
si uniéramos nuestras plegarias,
quizá y solo quizá
por la fuerza de la mayoría,
se agolparan nuestros ruegos
entonces a una sola voz,
habremos de gritar:

Padre nuestro
que te haces el ciego
sacrificados
somos los hombres
ve como estallan los cuerpos
desde Madrid
a Bagdad
entre la tierra
yacen los restos
de los muertos que cada día
arrancan dolor
perdona estas ofensas
como también nosotros
perdonamos tu abandono
y no dejes morir tu creación
más libra tu piedad. Amen.

(Poema extraído del libro: "La última estación" - Editorial Zignos - Perú - 2008)

                                   

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