Camino por avenidas
infinitas y oscuras
Lima es una ciudad
llorosa y eterna
Mil almas vestidas de cuerpo
Pasan por mi lado,
siempre en sentido contrario
Como si una luz de esperanza
Estuviera detrás,
dándole razón a lo imposible
Y yo, entusiasmado volteo,
espero ese halo de vida
Entonces,
todas las almas vestidas de cuerpo
Dan la vuelta,
pasan otra vez por mi lado
Y siempre terminan marchándose
en sentido contrario
Camino por pasajes
que jamás me albergaran
Maldigo el cielo moribundo
y los mares tristes
Lima es una ciudad impropia
Para los enamorados
y para los cobardes
Aquí supe ser niño
y agitarme de parque en parque
Pero ahora, no alcanzo a ser hombre,
de calle en calle
Me agazapo,
exaltado con cada ruido
Y empiezo a sospechar
porque las mil almas
Van siempre en sentido contrario
A costa de mi existencia
trémula y solitaria
Soy un cuerpo pequeño y tímido
Satisfecho con las dos hectáreas
del huerto donde viví
Me pregunto qué hago
lejos de las estrellas
Lejos del barro
con el que construí mis sueños
Avasallado por gigantes de vidrio y
concreto
Que sólo sirven
para reflejar mis nimiedades
Dentro de este universo
fútil y aberrado
Lima es una ciudad
de gigantes precámbricos
Buenas noches,
soy un animal silvestre…
(Poema extraído del libro: Lima: Visiones desde el dibujo y la poesía. I.F.D Editores Lima-2010.)
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