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| (El comando Santa Úrsula junto a los niños del albergue "Emiliano Zapata" - Santa Úrsula - Hidalgo - México) |
A mis hermanos
del comando Santa Úrsula,
guerrilleros de la
palabra,
combatientes de la miseria
humana…
Santa
Úrsula
es
la añoranza en el nombre
de
un pueblo olvidado
que
sin embargo
no
se puede olvidar,
el
lugar donde los niños
están
obligados
a
ser hombres
mucho
antes de nacer,
y deben saber
cuidar de sus hermanos
antes
de aprender a caminar.
La
primera lección que reciben
es
para conseguir agua,
y
la última, tal vez, para sonreír
y
la primera palabra
que
pronuncian es hambre.
En
ese rincón cabe el mundo
y
sus aberraciones
ahí
queda Etiopía, Haití, Perú
y
todos los niños oprimidos
y
toda la sangre derramada,
pero
yo ¡Pero nosotros!
amamos
ese pueblo olvidado
porque
recibimos
la mitad del último pan,
la
mitad de la taza de leche,
la
mitad de la manzana
mientras
el amor en cambio
nos
era duplicado ¡multiplicado!
hasta
llenar tanques y ríos
y
lagos y plazas,
hasta
rebasar brazos y orejas
y
hacer del pueblo atribulado
un
rincón sublime, etéreo
del
que jamás hubiéramos
querido
marcharnos
y
volvería ¡Y volveríamos!
por
mendrugos
por
gotas
el
amor basta
el
amor sobra...
(Poema extraído de "El libro de las ciudades" e inspirado en Santa Úrsula, un pequeño pero maravilloso universo ubicado en Huehuetla, en el estado de Hidalgo en México y que fuera una de las sedes del "V encuentro de escritores latinoamericanos Hidalgo 2013")
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