LA PRIMERA ESTACION

ESCRIBIR PARA SER ESCLAVOS, LEER PARA SER LIBRES...

15.10.10

EPISTOLA DE UN CADAVER


Cierto es aquello que dicen de mi
Me vieron morir una tarde bajo tu balcón
Pero cierto es también
Que el amor no se extingue con la carne
Y el peso de una mentira puede eternizarse
Por eso presagio que una anima despechada
Empezara a merodearte, para siempre
Recordándote algunas promesas pendientes

Lo notaras en el reloj del salón
cerca de las seis y treinta
Minutos antes de la hora del café (recuerdas)
Y en el polvo adherido a tu ventana
Donde solías trazar dos nombres
Con candidez adolescente

Y cualquier sábado de tarde
Serás inducida a mirar el ocaso
Con una copa de vino entre dedos
Conmemorando cualquier suceso
Sin importancia tal vez
Oyendo la voz de un viejo conocido
Que te dirá:
El horizonte no es mas hermoso que tu

Finalmente, cuando reposes tu rostro
Siniestramente perfecto
Sobre la almohada
Te abrumaran siluetas llorosas
Entonces por fin entenderás
Que olvidarme te será imposible
Clavado donde quiera que mires
disfrazado de reproche o gramo de azúcar

Cierto es aquello que dicen
Soy el cadáver que yace en tu puerta
Pero este día o cualquier día, espérame
estaré contigo a la hora del café…

(Poema extraído del libro: "veinte poetas: muestra de poesía contemporánea" I.F.D editor - 2010)


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